CARLA EFFA

Arte & Palabra

Conversaciones con Carlos del Amor

Hay tanto de arquitectura en las obra de Carla Effa (que es casi imposible de no apreciar, y eso es un elogio porque lo peor de cualquier cosa es que la intención se adivine y quede tan patente que se convierta en obvio. Ella, arquitecta de formación, logra yuxtaponer conocimientos y que no lo parezca. Cuenta la leyenda que si permaneces mucho tiempo delante de una de sus creaciones corres el riesgo de caer hipnotizado porque al mirarlas se crea una ilusión que se apodera de la pupila y termina por vencerla.

La madera en diferentes planos, los colores vivos, sin desdeñar el blanco, el papel, el acrílico y la repetición provocan ese embriagamiento que tiene algo de mágico cuando, por ejemplo, un trozo de la obra se esconde de repente y caprichosa vuelve a mostrarse cuando cambiamos de posición y realizamos una nueva inspección visual. Todo arte depende del punto de vista, el suyo todavía más. Los títulos que pone nos dan una pista de por dónde va a ir la cosa: “Límites difusos”, “Cuando todo está quieto” (aquí añadiría que rara vez permanecen quietas sus obras).

Al visitar la feria reconocerán rápidamente el trabajo de Carla, quizá lo mejor es que dejen su contemplación para el final, no vaya a ser que caigan en el hechizo, aunque bien es cierto que necesitamos algo de encantamiento en nuestras vidas, así que mejor déjense llevar y entren en el juego.

CARLA EFFA

Arte & Palabra. Conversaciones con Carlos del Amor

Hay tanto de arquitectura en las obra de Carla Effa (que es casi imposible de no apreciar, y eso es un elogio porque lo peor de cualquier cosa es que la intención se adivine y quede tan patente que se convierta en obvio. Ella, arquitecta de formación, logra yuxtaponer conocimientos y que no lo parezca. Cuenta la leyenda que si permaneces mucho tiempo delante de una de sus creaciones corres el riesgo de caer hipnotizado porque al mirarlas se crea una ilusión que se apodera de la pupila y termina por vencerla.

La madera en diferentes planos, los colores vivos, sin desdeñar el blanco, el papel, el acrílico y la repetición provocan ese embriagamiento que tiene algo de mágico cuando, por ejemplo, un trozo de la obra se esconde de repente y caprichosa vuelve a mostrarse cuando cambiamos de posición y realizamos una nueva inspección visual. Todo arte depende del punto de vista, el suyo todavía más. Los títulos que pone nos dan una pista de por dónde va a ir la cosa: “Límites difusos”, “Cuando todo está quieto” (aquí añadiría que rara vez permanecen quietas sus obras).

Al visitar la feria reconocerán rápidamente el trabajo de Carla, quizá lo mejor es que dejen su contemplación para el final, no vaya a ser que caigan en el hechizo, aunque bien es cierto que necesitamos algo de encantamiento en nuestras vidas, así que mejor déjense llevar y entren en el juego.

«Siempre la luz y la sombra han sido importantes en mi trabajo, solo que creo que algunas veces hay una que tiene más protagonismo que la otra.  Me gusta trabajar con ambas ya que dan dinamismo y cambio a mi trabajo.»

– Carla Effa –

«Siempre la luz y la sombra han sido importantes en mi trabajo, solo que creo que algunas veces hay una que tiene más protagonismo que la otra.  Me gusta trabajar con ambas ya que dan dinamismo y cambio a mi trabajo.»

– Carla Effa –

Si tuvieses que definir tu obra en una frase, ¿cuál sería?

Creo que una frase que definiría mi obra sería “investigaciones y juegos sobre la percepción”, porque pienso que la percepción es algo que está presente en todos mis trabajos, ya sea conceptualmente o visualmente, hay algo relacionado con la percepción, con juegos sobre la percepción. Entonces, si lo tuviera que definir en muy breves palabras, esa sería una buena manera de acotarlo.

¿Se pueden trasladar al arte los códigos arquitectónicos?

Creo que se pueden trasladar algunos de los códigos que se usan en arquitectura al arte, sobre todo cuando se trata del diseño. Creo que la manera en que yo proyectaba y diseñaba en arquitectura la uso mucho para mi trabajo artístico. También traslado el uso de los softwares a mi obra. Pero creo que en el arte hay más libertad y es más lúdico. En el arte hay menos reglas y en la arquitectura hay que responder generalmente a una funcionalidad, al uso de las personas, pero en el arte uno tiene menos límites en ese sentido. Además, en la arquitectura generalmente se tiene que responder a una estructura funcional, y en el arte no es necesario. Pero sí, también me ha servido mucho tener este conocimiento de estructuras cuando he tenido que hacer obras de mayor formato. En ese sentido también hay ahí un cruce entre la arquitectura y el arte, a mi parecer.

Si tuvieses que definir tu obra en una frase, ¿cuál sería?

Creo que una frase que definiría mi obra sería “investigaciones y juegos sobre la percepción”, porque pienso que la percepción es algo que está presente en todos mis trabajos, ya sea conceptualmente o visualmente, hay algo relacionado con la percepción, con juegos sobre la percepción. Entonces, si lo tuviera que definir en muy breves palabras, esa sería una buena manera de acotarlo.

¿Se pueden trasladar al arte los códigos arquitectónicos?

Creo que se pueden trasladar algunos de los códigos que se usan en arquitectura al arte, sobre todo cuando se trata del diseño. Creo que la manera en que yo proyectaba y diseñaba en arquitectura la uso mucho para mi trabajo artístico. También traslado el uso de los softwares a mi obra. Pero creo que en el arte hay más libertad y es más lúdico. En el arte hay menos reglas y en la arquitectura hay que responder generalmente a una funcionalidad, al uso de las personas, pero en el arte uno tiene menos límites en ese sentido. Además, en la arquitectura generalmente se tiene que responder a una estructura funcional, y en el arte no es necesario. Pero sí, también me ha servido mucho tener este conocimiento de estructuras cuando he tenido que hacer obras de mayor formato. En ese sentido también hay ahí un cruce entre la arquitectura y el arte, a mi parecer.

«DE LO ETÉREO Y CAMBIANTE 02». 2022
Metacrilato sobre MDF
38 x 38 cm
«DE LO EFÍMERO Y ETÉREO 02». 2022
Metacrilato sobre MDF
105 x 105 cm
«DE LO ETÉREO Y CAMBIANTE 02». 2022
Metacrilato sobre MDF
38 x 38 cm
«DE LO EFÍMERO Y ETÉREO 02». 2022
Metacrilato sobre MDF
105 x 105 cm

La tridimensionalidad es una constante en tus creaciones. ¿Cómo se consigue que se integre de una forma natural en las obras?

Creo que la tridimensionalidad se integra tan bien en mi obra porque es algo que he pensado desde un comienzo. Es parte del diseño de la obra, así como también la selección de los materiales. Cuando diseño una pieza que va a formar la obra, me estoy imaginando también de qué material va a ser. Por ejemplo, si el material va a ser de metacrilato o de madera, diseño distintos tipos de formas, ya que tienen distintos espesores y transparencias. Y así voy diseñando, proyectando y trabajándolo en el computador, creando también algunas veces obras en 3D. Durante ese proceso, voy adaptando y consiguiendo que la tridimensionalidad logre el concepto que tengo pensado desde un principio. Por lo general imagino algo y cuando lo voy produciendo cambia, va tomando una nueva dimensión y, sobre todo, cuando se va armando la obra, cuando uno sale del computador y la crea, toma una dimensión totalmente nueva. Pero la tridimensionalidad es algo que siempre parte del concepto inicial.

La tridimensionalidad es una constante en tus creaciones. ¿Cómo se consigue que se integre de una forma natural en las obras?

Creo que la tridimensionalidad se integra tan bien en mi obra porque es algo que he pensado desde un comienzo. Es parte del diseño de la obra, así como también la selección de los materiales. Cuando diseño una pieza que va a formar la obra, me estoy imaginando también de qué material va a ser. Por ejemplo, si el material va a ser de metacrilato o de madera, diseño distintos tipos de formas, ya que tienen distintos espesores y transparencias. Y así voy diseñando, proyectando y trabajándolo en el computador, creando también algunas veces obras en 3D. Durante ese proceso, voy adaptando y consiguiendo que la tridimensionalidad logre el concepto que tengo pensado desde un principio. Por lo general imagino algo y cuando lo voy produciendo cambia, va tomando una nueva dimensión y, sobre todo, cuando se va armando la obra, cuando uno sale del computador y la crea, toma una dimensión totalmente nueva. Pero la tridimensionalidad es algo que siempre parte del concepto inicial.

«15 DE JUNIO». 2021
Metacrilato, espejo, corte láser
80 x 80 x 11,5 cm
«15 DE JUNIO». 2021
Metacrilato, espejo, corte láser
80 x 80 x 11,5 cm

La luz es capital en la historia del arte pero si hay luz probablemente haya sombra. ¿Te sientes cómoda jugando con ambas?

Sí, creo que me siento cómoda trabajando tanto con luz como con sombra; hago que cada una sea protagonista de una manera distinta en las obras. Por ejemplo, en mis obras de madera de color banco, completamente blancas y tridimensionales, la protagonista es la sombra, porque es esta la que marca las formas y las piezas, siendo la sombra la que va mutando y haciendo que la obra sea dinámica.

En otras obras, por ejemplo, las que están hechas con metacrilato iridiscente, la luz es totalmente protagonista, puesto que es ella la que hace que las piezas proyecten distintos colores sobre el fondo. Entonces, la luz es de lo que depende que la obra sea dinámica y los colores que tenga.

Sin embargo, en otras obras donde trabajo con metacrilato de color, tanto la sombra como la luz son protagonistas, ya que la luz permite que los colores de la obra se proyecten sobre el fondo. En este caso son colores más estáticos que, a su vez, son la sombra de las piezas que forman la obra, teniendo ambas igual importancia. La luz y la sombra son siempre importantes en mi trabajo, solo que algunas veces hay una que tiene más protagonismo que la otra. Pero me gusta pensar que sí, que me gusta trabajar con ambas ya que son las dos las que dan este dinamismo y movimiento a mis obras.

La luz es capital en la historia del arte pero si hay luz probablemente haya sombra. ¿Te sientes cómoda jugando con ambas?

Sí, creo que me siento cómoda trabajando tanto con luz como con sombra; hago que cada una sea protagonista de una manera distinta en las obras. Por ejemplo, en mis obras de madera de color banco, completamente blancas y tridimensionales, la protagonista es la sombra, porque es esta la que marca las formas y las piezas, siendo la sombra la que va mutando y haciendo que la obra sea dinámica.

En otras obras, por ejemplo, las que están hechas con metacrilato iridiscente, la luz es totalmente protagonista, puesto que es ella la que hace que las piezas proyecten distintos colores sobre el fondo. Entonces, la luz es de lo que depende que la obra sea dinámica y los colores que tenga.

Sin embargo, en otras obras donde trabajo con metacrilato de color, tanto la sombra como la luz son protagonistas, ya que la luz permite que los colores de la obra se proyecten sobre el fondo. En este caso son colores más estáticos que, a su vez, son la sombra de las piezas que forman la obra, teniendo ambas igual importancia. La luz y la sombra son siempre importantes en mi trabajo, solo que algunas veces hay una que tiene más protagonismo que la otra. Pero me gusta pensar que sí, que me gusta trabajar con ambas ya que son las dos las que dan este dinamismo y movimiento a mis obras.

«ECOS DE UNA NATURALEZA DESPLAZADA». 2023
Metacrilato iridiscente y madera 
172 x 70 x 5 cm
«ECOS DE UNA NATURALEZA DESPLAZADA». 2023
Metacrilato iridiscente y madera 
172 x 70 x 5 cm

¿Cómo eliges los colores? Porque ejercen un efecto imán en el espectador

La selección de los colores en mi trabajo ha sido un proceso de investigación. Una de mis primeras exposiciones estaba compuesta por veintisiete acuarelas, para las cuales realicé gran cantidad de pruebas de colores, mezclas, en definitiva: ensayo y error. Estas acuarelas consistían en un degradado cromático que creaba distintas dimensiones a través de la superposición de colores. Lo interesante del trabajo, además de las obras, fue que generé una gama de colores con las que pude seguir trabajando, volviendo a revisar estos colores y acuarelas, y que me han servido como base para mis trabajos tanto de acuarelas como de madera.

Otra manera que tengo de elegir los colores es según las sensaciones que quiero generar. Hay algo de intuición, es decir, he probado cosas que de repente vuelven a suceder, volviendo a los mismos colores o paletas, porque intuyo que van a funcionar bien o me gusta cómo funcionan, por ejemplo, el reflejo de ciertos colores en la superficie. 

En las obras donde trabajo con metacrilato iridiscente el color lo da el material, por lo que me enfoco en investigar sobre los ángulos y las proyecciones del propio material que alterarán el color resultante. 

En definitiva, yo diría que los colores los selecciono a través de un proceso de investigación, prueba, y algo de intuición.

¿Cómo eliges los colores? Porque ejercen un efecto imán en el espectador.

La selección de los colores en mi trabajo ha sido un proceso de investigación. Una de mis primeras exposiciones estaba compuesta por veintisiete acuarelas, para las cuales realicé gran cantidad de pruebas de colores, mezclas, en definitiva: ensayo y error. Estas acuarelas consistían en un degradado cromático que creaba distintas dimensiones a través de la superposición de colores. Lo interesante del trabajo, además de las obras, fue que generé una gama de colores con las que pude seguir trabajando, volviendo a revisar estos colores y acuarelas, y que me han servido como base para mis trabajos tanto de acuarelas como de madera.

Otra manera que tengo de elegir los colores es según las sensaciones que quiero generar. Hay algo de intuición, es decir, he probado cosas que de repente vuelven a suceder, volviendo a los mismos colores o paletas, porque intuyo que van a funcionar bien o me gusta cómo funcionan, por ejemplo, el reflejo de ciertos colores en la superficie. 

En las obras donde trabajo con metacrilato iridiscente el color lo da el material, por lo que me enfoco en investigar sobre los ángulos y las proyecciones del propio material que alterarán el color resultante. 

En definitiva, yo diría que los colores los selecciono a través de un proceso de investigación, prueba, y algo de intuición.

«HACIA UNA FOTOSÍNTESIS SINTÉTICA». 2023
Metacrilato sobre MDF
60 x 30 x 6 cm
Olga Diego, Instalaciones y Performances
«HACIA UNA FOTOSÍNTESIS SINTÉTICA». 2023
Metacrilato sobre MDF
60 x 30 x 6 cm

¿Y cómo se consigue que una obra “se mueva”?

Creo que hay varias maneras de generar movimiento en las obras. Una de ellas es a través de la composición, donde el uso de las geometrías y la disposición de las piezas resulta en cruces y ángulos que dotan de cierto movimiento visual y dan forma a la obra.

Otra manera de generar movimiento es a través del color. Por ejemplo, los colores complementarios tienden a vibrar a la vista, por lo que al utilizar líneas rojas y verdes dispuestas una tras otra, la obra será más vibrante.

Por otra parte, mis obras también tienen cierto movimiento gracias al uso de la tridimensionalidad, puesto que son obras donde se percibirán distintas formas según la luz que reciban. Mis últimos trabajos los he realizado con metacrilato iridiscente, que es un material que varía según la luz que recibe y el ángulo desde donde la recibe, proyectando distintos colores, lo cual también le da movimiento a la obra, y hace que sea muy dinámica. 

Creo que estos son, por lo menos en mi trabajo, los principales factores para generar movimiento en la obra.

«SERIE X, Y, Z (14-15-16-17)». 2018 
Acuarela
76 x 56 cm c/u

¿Se ha quedado algún espectador hipnotizado delante de alguna de tus obras?

No sé si habrá, quizás, algún espectador todavía perdido en alguna de mis obras. Pero lo que sí puedo decir es que cuando las estoy produciendo me generan una sensación hipnótica, medio atrapante. Uno se va perdiendo en la obra durante un proceso tan repetitivo. Sobre todo me pasaba cuando pinté las acuarelas, que entraba en un trance de repetir, pintar y pintar la misma forma geométrica. Igual que se genera ese algo hipnótico durante el proceso, espero que se genere también en la obra.

¿Y cómo se consigue que una obra “se mueva”?

Creo que hay varias maneras de generar movimiento en las obras. Una de ellas es a través de la composición, donde el uso de las geometrías y la disposición de las piezas resulta en cruces y ángulos que dotan de cierto movimiento visual y dan forma a la obra.

Otra manera de generar movimiento es a través del color. Por ejemplo, los colores complementarios tienden a vibrar a la vista, por lo que al utilizar líneas rojas y verdes dispuestas una tras otra, la obra será más vibrante.

Por otra parte, mis obras también tienen cierto movimiento gracias al uso de la tridimensionalidad, puesto que son obras donde se percibirán distintas formas según la luz que reciban. Mis últimos trabajos los he realizado con metacrilato iridiscente, que es un material que varía según la luz que recibe y el ángulo desde donde la recibe, proyectando distintos colores, lo cual también le da movimiento a la obra, y hace que sea muy dinámica. 

Creo que estos son, por lo menos en mi trabajo, los principales factores para generar movimiento en la obra.

«SERIE X, Y, Z (14-15-16-17)». 2018 
Acuarela
76 x 56 cm c/u

¿Se ha quedado algún espectador hipnotizado delante de alguna de tus obras?

No sé si habrá, quizás, algún espectador todavía perdido en alguna de mis obras. Pero lo que sí puedo decir es que cuando las estoy produciendo me generan una sensación hipnótica, medio atrapante. Uno se va perdiendo en la obra durante un proceso tan repetitivo. Sobre todo me pasaba cuando pinté las acuarelas, que entraba en un trance de repetir, pintar y pintar la misma forma geométrica. Igual que se genera ese algo hipnótico durante el proceso, espero que se genere también en la obra.

¿Hacia dónde va tu trabajo?

Veo, en los últimos proyectos que he realizado, que la evolución de mi trabajo se dirige hacia dotar de mayor fuerza al concepto que va detrás de la obra, y que la parte física o estética, sea un resultado principalmente de la parte conceptual.

Sobre todo he estado trabajando el cruce entre mi obra, el urbanismo y la arquitectura. Me interesa saber cómo se desarrollan las ciudades, cómo percibimos ciertos espacios, cuáles son sus características y por qué nos hacen sentir y vivir los espacios de esa manera.

También tener un ojo crítico sobre cómo se han expandido las ciudades, qué ha pasado en torno a la naturaleza y qué pasa en torno a la historia y la arquitectura que han formado las ciudades.

Creo que va por ahí, quizás son conceptos que pueden ir evolucionando y cambiando, pero sí me interesa mucho trabajar sobre el urbanismo y la arquitectura. Otra línea que me gustaría seguir desarrollando es la de trabajar con mayores escalas. Me gusta mucho trabajar las instalaciones y proyectos murales, por lo que me gustaría enfocarme en esa dirección. Siento que es una línea donde el arte y la arquitectura se cruzan, y que sería muy interesante poder seguir investigando.

«SERIE X, Y, Z (14-15-16-17)». 2018 
Acuarela
76 x 56 cm c/u

¿Hacia dónde va tu trabajo?

Veo, en los últimos proyectos que he realizado, que la evolución de mi trabajo se dirige hacia dotar de mayor fuerza al concepto que va detrás de la obra, y que la parte física o estética, sea un resultado principalmente de la parte conceptual.

Sobre todo he estado trabajando el cruce entre mi obra, el urbanismo y la arquitectura. Me interesa saber cómo se desarrollan las ciudades, cómo percibimos ciertos espacios, cuáles son sus características y por qué nos hacen sentir y vivir los espacios de esa manera.

También tener un ojo crítico sobre cómo se han expandido las ciudades, qué ha pasado en torno a la naturaleza y qué pasa en torno a la historia y la arquitectura que han formado las ciudades.

Creo que va por ahí, quizás son conceptos que pueden ir evolucionando y cambiando, pero sí me interesa mucho trabajar sobre el urbanismo y la arquitectura. Otra línea que me gustaría seguir desarrollando es la de trabajar con mayores escalas. Me gusta mucho trabajar las instalaciones y proyectos murales, por lo que me gustaría enfocarme en esa dirección. Siento que es una línea donde el arte y la arquitectura se cruzan, y que sería muy interesante poder seguir investigando.

«SERIE X, Y, Z (14-15-16-17)». 2018 
Acuarela
76 x 56 cm c/u

Sobre la artista

CARLA EFFA

Santiago de Chile, 1988

KLEUR GALLERY

Arquitecta y artista chilena (Santiago, 1988). Se graduó en arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2013, y posteriormente estudió un postgrado de arte en la misma universidad. Tras su participación durante un semestre en el taller independiente Taller Bloc de Santiago, se trasladó a Berlín durante dos años, tiempo en el que realizó exposiciones grupales e individuales, así como también obtuvo la residencia de arte Takt Kunstprojektraum. 

Los estudios arquitectónicos de Carla Effa han sido una clara inspiración a lo largo de su obra. Effa traduce lo que aprendió sobre la percepción y el espacio, y lo trae a su arte. Dos de sus mayores referencias han sido la artista chilena Matilde Pérez y el artista venezolano Carlos Cruz Diez.

BIO

Sobre la artista

CARLA EFFA

Santiago de Chile, 1988

KLEUR GALLERY

Arquitecta y artista chilena (Santiago, 1988). Se graduó en arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2013, y posteriormente estudió un postgrado de arte en la misma universidad. Tras su participación durante un semestre en el taller independiente Taller Bloc de Santiago, se trasladó a Berlín durante dos años, tiempo en el que realizó exposiciones grupales e individuales, así como también obtuvo la residencia de arte Takt Kunstprojektraum. 

Los estudios arquitectónicos de Carla Effa han sido una clara inspiración a lo largo de su obra. Effa traduce lo que aprendió sobre la percepción y el espacio, y lo trae a su arte. Dos de sus mayores referencias han sido la artista chilena Matilde Pérez y el artista venezolano Carlos Cruz Diez.

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